La publicidad es para mí un conjunto de métodos, de técnicas y artificios para lograr llamar la atención de los que la ven para distintas finalidades como por ejemplo la venta de un producto. Es evidente que para vender un producto, los que lo publicitan harán que parezca lo más atractivo posible; esto ha llegado a unos límites increíbles, hasta el punto en que por ejemplo algunos alimentos no lo son, sinó que están hechos de resinas y distintos materiales. O bebidas a las que añaden gotas para aportar frescura entre otras técnicas.
Yo personalmente no veo algo malo en la publicidad. La veo como una competición entre empresas y marcas para conseguir consumidores. La publicidad es bonita y en ella trabajan artistas y profesionales de todo tipo. Para mí carteles, portadas de revistas... son un arte en sí mismos además de ser publicidad.
El hecho de que se sirvan de estereotipos para llamar la atención de los videntes se debe a que en el menos tiempo posible deben llamar esa atención de la manera más efectiva; la chica joven y guapa tomando cereales en el desayuno que "moldea su figura para el verano", el hombre fuerte y guapo que sale del gimnasio y se pone una colonia que le hace "irresistible", los amigos que beben cerveza y "pasan el mejor verano de su vida"... El uso de estos estereotipos pues es simplemente para hacer más llamativo el anuncio, y las marcas que hacen todo lo contrario: exponiendo a mujeres que no siguen el canon de belleza o a hombres que no son perfectos, en cierto modo también buscan llamar la atención siendo la excepción en su ámbito.
Opino que el mal no lo hace la publicidad. Nosotros debemos de ser lo suficientemente inteligentes para saber que no podemos creer todo lo que vemos en anuncios y tenemos que cerciorarnos de los datos antes de comprar un producto o consumir un servicio.
Cuando 10 pastas de dientes diferentes ponen en su anuncio que 9 de cada 10 personas la usan, ¿cómo puede ser verdad? quiero decir, 9x10=99 y que yo sepa es imposible que 10 personas sean 99.
Así que mi conclusión es esa, los publicitarios exageran los aspectos positivos de los productos y esconden sus defectos, y la gente ha de saberlo y ser inteligente, y buscar, investigar antes de comprar nada.
Y es que la publicidad es un arte para mí, pero también es un negocio y yo siempre digo que cuando algo se convierte en negocio empieza a enturbiarse.
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